Angela Copello (Buenos Aires, 1960), fotografías y Desirée De Ridder (Buenos Aires, 1971), cerámicas, tratan la ecología sin recurrir a manifiestos o panfletos. Copello estudió durante más de 10 años Floricultura y jardinería en la UBA, trabajó como paisajista y se formó en la Escuela Argentina de Fotografía. En 1999 publicó su primer libro, “Argentina, parques y jardines al que le siguieron “Hijos del Sol” y “Paisajistas Argentinos” . Estuvo presente en BAphoto en 2017, 2019, 2020 y 2021 en Photo London en 2020.

Además de sus fotografías digitales color de flores y espesuras del bosque de carácter realista, ha logrado con cámara estenopeica una abstracción de las plantas de su jardín a través de un collage en papel fotográfico de los distintos verdes y colores de las flores, una serie de grandes trabajos que comprenden las cuatro estaciones del año.

De Ridder

Desirée De Ridder estudió pintura en la Prilidiano Pueyrredón y animación en el Central Saint Martin College of Art and Design de Londres. En 2018, 2020 y 2021 participó en residencias en Oaxaca (México), La Toscana (Italia) y en Miami. Ha participado en numerosas muestras colectivas e individuales , entre ellas, Museo Larreta, Colección Amalita Fortabat, Museo Municipal de Bellas Artes de Lincoln, Galería Calvaresi , Galería Elsi Del Río, Pabellón de las Bellas Artes , UCA.

Presenta versiones en cerámica esmaltada , cactus a manera de guerreros y guardianes amenazadores y cerámicas cocidas y ahumadas en horno de barro a leña de ciervos, yaguaretés , pumas, pájaro negro lava, el gato de los pajonales , especies en peligro de extinción , por lo tanto, amenazadas.

Ambas artistas se distinguen por la preocupación y responsabilidad contemporánea por la preservación del planeta que en el arte argentino se remonta a la Bienal de Venecia de 1968, cuando Nicolás García Uriburu coloreó las aguas del Gran Canal de verde. Muchos artistas argentinos han desarrollado la relación producción artística y naturaleza como Andrea Juan, Beatriz Moreiro, Teresa Pereda, Edgardo Madanes y Charly Nijensohn.

Al observar las obras de De Ridder, sobre todo aquellas en cerámica cocida y ahumada, no se puede evitar pensar en las especies quemadas durante los incendios de Corrientes, de consecuencias . Al referirse a la reunión de estas dos artistas,”los edenes de Angeles y la empática fauna de Desirée”, Gómez señala que “observan, trabajan, manipulan la materia para obtener resonancias internas que vuelven a nosotros en forma de imágenes”. (Paraná 759 piso 1. Lunes a viernes de 15 a 19).